¡Pola se queda!

Catálogo Iconografía de La Pola

Resultados de análisis cartografía social policarpista

Lea los resultados del proceso de cartografía en la siguiente publicación en línea: https://issuu.com/faer88/docs/fanzine_escritura_automa__tica_medi_192f2da6980940/70
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Taller de mapeo colectivo en una escuela pública de Bogotá: El colegio que somos, el colegio que soñamos, el colegio que creamos. Performáticos en bici / Colegio Policarpa Salavarrieta

Grupo de tres ciclistas. Alejandro Cárdenas, pedagogo y candidato a Magíster en Geografía; Carlos Justo Rueda, filósofo, fotógrafo y aventurero; Frey Español, artista, candidato a Magíster en Estudios Culturales Los autores se desempeñan como docentes del Colegio Policarpa Salavarrieta de Bogotá. Su interés en asuntos como la bicicleta, el espacio y la creatividad, así como por problemas cotidianos de su labor en la escuela los ha llevado a trabajar en acciones de intervención de su propio oficio docente desde el 2016. Introducción Cartografiar la escuela es una iniciativa orientada a transformarla. Esta expectativa de transformación surge de reconocer la escuela tradicional como un espacio disciplinado en donde se ejercen poderes organizados y jerárquicos que tienden a homogeneizar a quienes la conforman. En Colombia, tal carácter de escuela se suma al diseño e implementación de políticas públicas que precarizan la labor educativa: bajos salarios de los profesores, inestabilidad laboral, escasa infraestructura y carencia de insumos y material didáctico. El taller surge en una escuela de Bogotá, el Colegio Policarpa Salavarrieta, una institución de gran tradición en la ciudad, fundada en 1948. En la actualidad, este colegio se enfrenta a dos grandes cambios históricos y espaciales: Por un parte, el traslado del colegio a una nueva planta física, ya que su edificio, declarado bien de interés cultural, ha pasado a manos del Museo Nacional a propósito del Plan de Renovación Urbana del centro de Bogotá promovido por la primera alcaldía de Enrique Peñalosa,y continuado durante la alcaldía de Gustavo Petro. Este plan busca “revitalizar” el centro de la ciudad y se ha desarrollado bajo un paulatino proceso de gentrificación que, en la práctica, busca sacar del centro las clases bajas y empobrecidas y atraer a las clases altas y acomodadas. Entre los que saldremos de allí estamos nosotros, el Colegio Policarpa Salavarrieta, antes institución central e importante para el país y la ciudad, ahora desplazada hacia la periferia. Por otra parte, al finalizar el año 2016 se realizó una consulta popular y se firmó un acuerdo de paz con el grupo guerrillero FARC, de esta manera se inició un proceso de transición histórico que cierra un capítulo de guerra de más de cincuenta años en Colombia. Por supuesto la educación y el ámbito escolar se ven obligados, ahora más que nunca, a cuestionar su propio hacer y a proponer nuevas prácticas educativas para el post-acuerdo y para la construcción de la paz. Sin duda, estos dos aspectos marcarán significativamente el camino de la escuela en los años venideros y por eso es oportuno reconocer el valor de lo que hacemos. La propuesta es analizar y crear para transformar, y no sólo sufrir los cambios que impone el devenir. La propuesta de taller gira en torno a la creación colectiva de mapas acerca de la vida cotidiana en la escuela, los proyectos, acciones y emociones que constituyen nuestra vida como colegio. Sin embargo, la propuesta en su conjunto no se limita a un taller de creación cartográfica; la propuesta incluye la performática como una estrategia para vencer la indiferencia y la desilusión que ronda los pasillos de la escuela y motivar a la participación activa de todas las personas que habitan esos pasillos y salones. Así mismo la propuesta contiene también la creación literaria como forma de analizar sensiblemente los mapas. Los mapas deben ser realizados por las personas que habitan la escuela: estudiantes, profesores, padres de familia, directivos, administrativos, y en general cualquier persona que transite por allí con regularidad. Los mapas nos ayudan a confrontar tantos discursos que circulan por ahí con nuestras actividades reales y el significado que les damos; los mapas nos remiten a una dimensión fundamental de la vida sobre la que no estamos acostumbrados a reflexionar: el espacio, los lugares que preferimos y los que aborrecemos, los recorridos habituales, los sitios familiares y los desconocidos. Así, en vez de llenar páginas con frases preconcebidas sobre el deber ser de la Descargue el articulo completo en el siguiente vínculo: ">